En este blog hablaremos sobre el autismo, el diagnóstico, manifestaciones clínicas así como la importancia de la identificación temprana con el objetivo de que los padres puedan ver si sus hijos presentan algunos de estos datos y puedan solicitar atención por un especialista.

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo cuyos síntomas característicos, acorde al Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM- 5), son:

• Alteraciones en la comunicación e interacción social en diferentes contextos.

• Patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidas, repetitivas.

• Repercusión clínicamente significativa en las áreas social, ocupacional o en otras áreas de funcionamiento.

• Los síntomas se presentan en la etapa de desarrollo temprano, desde los primeros años de vida, pero pueden no manifestarse por completo hasta que las demandas sociales exceden las capacidades del niño.

Dentro de estos síntomas las deficiencias en la interacción social y la comunicación son características centrales, esto incluye alteraciones en comunicación no verbal, incapacidad para establecer relaciones con otros niños de su misma edad y la falta de interés por compartir emociones o actividades con otras personas, lo que se conoce como falta de reciprocidad emocional.

Los términos Asperger y trastorno desintegrativo infantil han desaparecido en la nueva clasificación, para ser englobados dentro de una categoría única como Trastorno del Espectro Autista (TEA), el cual a su vez se divide en 3 grados acorde a la gravedad de los síntomas.

La prevalencia del TEA es de 1 en 68 niños, siendo 5 veces más común en niños (1 en 42) que en niñas (1 en 189).

La detección temprana permite realizar una intervención oportuna que puede mejorar el pronóstico del paciente, por tal motivo se han identificado “banderas rojas” que ayudan a que los padres identifiquen datos de alarma para buscar atención médica y poder confirmar el diagnóstico; entre las banderas rojas presentes se encuentran: falta de comunicación no verbal, no señalar objetos de interés, movimientos repetitivos con objetos, ausencia de contacto visual, no responder cuando se le habla por su nombre, movimientos o posturas de cuerpo repetitivas.

Al intervenir de manera precoz se pueden solicitar apoyos especiales en las escuelas que faciliten el aprendizaje de los pacientes, mejorar los problemas conductuales y de comunicación con el objetivo de mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de los familiares.  

La asociación americana de pediatría recomienda que se realicen pruebas de tamizaje (pruebas de detección a todos los pacientes independientemente de si tienen síntomas o no del trastorno) para detectar TEA a todos los niños entre los 18 y los 24 meses. Existen varios instrumentos disponibles para poder realizar el tamizaje, entre los más utilizados se encuentra el M-CHAT, que consiste en 20 preguntas sobre el comportamiento del paciente para identificar datos de alarma para autismo.

Para mayor información al respecto existen fundaciones de apoyo para padres de hijos con TEA como la fundación Hace en Guadalajara. Si tienes más dudas y deseas solicitar valoración para tu hijo, agenda tu cita conmigo al 3324661931

Fuente :

J, Bakare M, Munir K, Aguayo P, Gaddour N, Öner Ö. Autism spectrum disorder. In Rey JM (ed), IACAPAP e-Textbook of Child and Adolescent Mental Health. Geneva: International Association for Child and Adolescent Psychiatry and Allied Professions 2014.